lunes, 20 de mayo de 2013

Sobre el pensamiento dormido



Aparecen dos conceptos que considero interesantes en la novela. El primero trata sobre cómo pasamos gran parte de nuestra vida en piloto automático, rellenamos todos los espacios de nuestra cotidianeidad con diversas actividades, para que pase el tiempo rápidamente, no nos damos espacio para meditar y pensar sobre lo nuestra vida y lo que consideramos importante. Dedicamos horas del día a ver televisión, a navegar por internet, a trabajar hasta tarde, a tomar en exceso, a quejarnos, a buscar culpables, a juzgar a otros, entre otras cosas. Esto de estar siempre ocupados nos impide plantearnos las cosas, dicernir entre lo que es importante y lo que no lo es, crear y buscar nuestra felicidad.
El otro asunto importante es la influencia del cine y la televisión en nuestra forma de ver el mundo, hemos creado un mundo tal cual cómo lo vemos en las películas, si la realidad no se asemeja a la ficción nos parece incorrecta, actuamos como lo hacen nuestros artistas favoritos, buscamos las cualidades exaltadas en el cine en nuestras parejas, amigos y familiares, imaginamos mundos y situaciones que no son reales, y nos decepcionamos cuando la realidad no se asemeja a la fantasía, a este mundo creado y moldeado por otros, que poco o nada tiene que ver con nosotros.
¿Les ha pasado algo similar?

Algunos fragmentos de "La vida nueva"

"¡Qué agradable era emborracharse en una ciudad extraña, sentarse en una sastrería con amigos desconocidos mientras mi amada dormía en la habitación de un hotel, sin pensar en absoluto lo que podría ser la vida, ver de repente en una imagen lo que podría ser la vida! ¿Por qué pensamos con palabras pero sufrimos con imágenes? "¡Lo quiero, lo quiero!", me dije sin saber exactamente lo que quería."

"Eres insoportable, tiempo...Pero no obstante, podré resistir si aprieto los dientes."

"En realidad, la llamada de la noche, como muy bien saben todos los varones de mi edad, consiste, para compensar el deseo sexual sin contrapartida, en meterse en un callejón oscuro como la pez, encontrar a un par de perros tan desesperados como uno mismo, aullar amargamente, insultarse, organizar los preparativos para confeccionar una bomba que haga salir por los aires a alguien, y quizá tú me entiendas, ángel mío, cotillear sobre los organizadores de la conspiración internacional que nos tiene condenados a esta vida miserable."

"En cuanto entré en la habitación presioné el botón y al ver las imágenes en blanco y negro me dije que había tomado la decisión adecuada. No pasaría la noche acompañado por la soledad de un asesino rabioso sino por el cotorreo alegre de unos amigos en blanco y negro que resolvían aquel tipo de asuntos a menudo y sin darle la menor importancia."

"En las películas, en situaciones parecidas, las víctimas adoptan una actitud que da la impresión de que lo saben todo y dicen: "Sabía que vendrías". No ocurrió así."

"-- No tengo miedo --contesté mirando a Canan--. Puedo ir hasta el final --añadí con un aire de hombre decidido que me había sacado de las películas."

"Al contrario de lo que cuentan en el cine sobre el amor, me fui allá donde me llevaban mis pasos sintiéndome terriblemente mal."

"Al mismo tiempo besé los labios sonrientes de mi Canan como lo había visto en las películas, como se hacía en la televisión, como yo pensaba que se hacía..."

"¿Quieres casarte conmigo? Habíamos visto muchas escenas que se animaban con el destello de esas palabras."

"Dios, ¿para qué sirve no abrir la boca, para qué sirve permanecer callado mientras la vida pasa encogiéndonos el cuerpo y el alma como un tren que se pone en marcha con toda lentitud pero despiadadamente?"


No hay comentarios:

Publicar un comentario